divendres, 10 d’agost del 2018

Día 6. Arequipa

Jueves, 09 de Agosto de 2018

Llegamos a Arequipa desde Nazca con el autobús nocturno... son las 08:00 de la mañana y Edurne ha conseguido dormir casi del tirón, Jordi a ratos y yo... yo quiero una cama!!! Los sillones de los autobuses son MUY cómodos, pero el ángulo que tienen cuando los reclinas, no me deja respirar y hago apneas, al final he descubierto que podía dormir si dejaba el asiento recto.... Eso y que el autobus hacía unos ruidos raros y tenía justo delante de la cara el led rojo de una máquina...

Pero vamos a lo importante. Hemos salido de la estación tras recoger el equipaje y hemos cogido un taxi, ni el primero ni el segundo que nos pedían más del doble de la tarifa oficial de 7 soles... Así que ya sabeis, siempre que podáis preguntad el precio a alguien antes de intentar coger uno.



El taxi nos ha dejado en una de las esquinas de la plaza de armas, y nos hemos dirigido al hostal Los Andes, en la calle Merced. Allí todavía no tenían las habitaciones listas, pero hemos podido dejar los bultos en un armario. Así que dimos una vuelta por el "cercado" (el centro histórico): plaza de armas, iglesia de san agustín, la catedral (por fuera porque abre de 5 a 7 de la tarde) y al final hemos ido al museo de la momia juanita, pero en vez de ver la exposición directamente, hemos "reservado" un tour con vídeo en español para las 5 de la tarde.







Hemos vuelto al hostal a que nos den la habitación para dejar las cosas y preguntar información. Como siempre en este país nos han atendido MUY bien. Tras dejar el hostal hemos ido a visitar el monasterio de Sta. Catalina de Siena. Fundado en 1579, la historia de su creación me ha recordado mucho a la del monasterio de Pedralbes que nos explicó Mireia: Doña María de Guzmán, viuda de Diego Hernández de Mendoza, decide recluirse en el monasterio en construcción cediendo para ello todos sus bienes. El 10 de septiembre de 1579 se realiza la memoria de la fundación del monasterio firmada por el Cabildo, regimiento de la ciudad y el obispado del Cusco, nombrando a María de Guzmán como la “Primera pobladora y priora de dicho Monasterio”. Tras eso, las primera monjas y novicias fueron todas mujeres de buena familia que entraron al monasterio con sirvientas y dote.




El monasterio en sí es enorme, tiene 3 claustros (el de las novicias, el mayor y el de los naranjos), 6 calles (con nombres de ciudades españolas: Málaga, Córdoba, Toledo...) y un cantidad increíble de celdas. En el momento de su máximo esplendor llego a acoger a 450 personas, un tercio de las cuales eran monjas y el resto, sirvientas. Pero lo más curioso, era la forma de expansión del monasterio. Una vez formado el claustro, era la familia de cada monja la que enviaba a los materiales y trabajadores para construirle la celda... Por lo que cada una es completamente diferente de la otra y la mayoría parecen apartamentos: un dormitorio principal, cocina, aseo e incluso un segundo dormitorio o un salón!!!! (Aunque también había otras más austeras, de una sola habitación). Además de todo esto después estaban las dependencias comunes: una lavandería al aire libre muy chula, con un caño que daba agua a 12 "medias tinajas" que se usaban como lavaderos, las cocinas, almacenes, etc. etc. Incluso tenían una zona de "baños" con cambiadores y una bañera/piscina. También tenían un refectorio, una zona con confesionarios que daban a la iglesia contigua (era un convento de clausura), y la zona de "contacto con el exterior" con unos tornos y unos locutorios con doble enrejado.

















Después de visitar el convento (más de dos horas) nos hemos dirigido al barrio de Yanahuara, donde hay un mirador para ver los volcanes que rodean la ciudad. Pero de camino hemos parado a comer (otro menú, of course). La subida ha costado bastante pero ha valido la pena, hemos podido ver el Misti, el Pichu Pichu y el Chachani.







Desde Yanahuara cogimos un taxi y fuimos al mercado de san Camilo. En el mercado todos los pasillos centrales estaban dedicados a fruta y verdura, olía super bien y daban ganas de hacerte una ensalada o una macedonia con todo lo que había allí. Aprovechamos y compramos una aceitunas partidas de Tacna (me recordaron a las aceitunas que a veces traía mi abuelo de Jaén), probamos los antojitos de Arequipa (parecidos a unos macaron con el relleno de dulce de leche) y hojas de coca (porque mañana ya empezamos las jornadas de alta montaña).





Paseando desde el mercado volvimos a la zona de la plaza de armas y tras tomar un mate de coca, nos fuimos al museo. Allí vimos un vídeo con la historia de como Johan Reinhard encontró a Juanita (que técnicamente no es una momia porque no está momificada si no congelada) tras subir al Ampato (un volcán a unos 80 Km. de Arequipa) para fotografiar la erupción del Sabancaya (otro volcán muy cercano). El museo contiene los artefactos encontrados en tumbas como la de Juanita y cuentan la historia de Juanita y otros niños como ella: los Capac Cocha (elegidos).


En la época Inca la creencia era que los volcanes eran dioses y, a veces, había que hacerles ofrendas para aplacarlos. Los sacerdotes recorrían todo el imperio (en su máximas extensión ocupó casi toda la costa pacífica, desde Ecuador hasta Chile) buscando niños hermosos y sanos de unos 5-6 años de edad (que, de hecho, solían ser de clase alta). Esos eran los escogidos para ser llevados a Cuzco, la ciudad imperial donde se los cuidaba y educaba para que entendiesen la importancia de su sacrificio: gracias a ellos, sus pueblos tendrían tierras fértiles y no deberían temer a las montañas. Una vez cumplían los 11-13 años, se les vestía con ropajes acordes a su nuevo rango (parecidos a los de la realeza) y salían de Cuzco con un séquito de sirvientes y sacerdotes, recorriendo a pie todo el camino desde Cuzco hasta cada una de las montañas sagradas. En el caso de Juanita, 580 Km hasta el Ampato, pero otros fueron hasta montañas en Chile y en la frontera con Argentina. Una vez llegados a la cima de la montaña, se les tenía en ayunas 8 horas y se les daba Chicha, un fermentado de maíz morado mezcclado con otras hierbas que los sedaba y los dormía. Entonces los envolvían en telas y mantas y los sacrificaban con un golpe de maza en la sien, siendo enterrados en la cima del volcán junto a varias ofrendas. De estas ofrendas las que más destacaríamos eran unas figuras de metal (aleaciones de cobre, plata y oro) vestidas para parecerse a los niños y niñas sacrificados. Y tres figuras, cada una de un metal y con un "vestido" diferente, representando a los dioses más importantes: Inti (El sol, hecho de oro), Pachamama (la tierra, hecha de plata) y Mamacocha (el agua, hecha de un tipo de concha marina).

En cuanto acabó la visita, fuimos corriendo a la catedral... y nos llevamos un susto cuando no nos dejaron entrar porque íbamos con pantalones cortos... por suerte somos muy resolutivos, Edurne se puso su pantalón largo que llevaba en la mochila, Jordi pudo pasar porque sus bermudas le llegaban por debajo de la rodilla y yo... me ataron sus respectivas sudaderas a las rodillas y vualá: pantalones más largos instantáneos!!! La catedral de Arequipa es espectacular, es la única de todo Perú que ocupa todo un lado de la plaza de armas y, de hecho, tiene la categoría de Basílica Menor. Es muy robusta y de estilo neoclásico, hecha con sillar (la piedra volcánica blanca con la que esta hecha casi todo Arequipa) y dentro tiene 12 figuras de los apóstoles en sendos pilares, varias capillas un precioso altar con pan de oro y un atrio de madera labrada con una espectacular figura de un demonio.






Para acabar el día paseamos por el centro, Jordi y yo compramos unos libros y fuimos a cenar: rocoto relleno y cuy chactado, típico de Arequipa. El rocoto estaba delicioso (y algo picante), el cuy... bueno, sabía como a cerdo, pero la ratio "chicha"/precio no acaba de compensar :P



Con el deber cumplido y sabiendo que tocaba madrugar para coger el autobús al valle del colca... Nos fuimos a dormir!!

5 comentaris:

  1. Gracias por retomar el relato de vuestras aventuras, os echabamos de menos!!

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  2. Está costando bastante debido a toda la movilidad que tenemos en este viaje (en muchas ciudades solo estamos una noche y en algunas ni eso porque cogemos autocar nocturno) y por la mala calidad de la wifi de los hoteles...

    Hacemos lo que podemos!! :)

    Pablo

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  3. Oh! Este post si que ha sido culturizante. Mireia está de acuerdo con Pablo, Pedralbes funcionaba igual (respecto a la creación y las ampliaciones) el tema es que no se han conservado esas partes.

    Un post completito.

    Pd: donde está la foto con el outfit de Pablo para entrar a la catedral?

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  4. Qué tal la coca? Sentís algun efecto? Este viaje parece caldo de cultivo de relatos Pablovecraftianos!
    Me muero de ganas de ver las fotos de mercados y calle! A la vuelta resumen en ppt!xD

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  5. No hi ha foto de l'outfit del Pablo, no es va deixar fer cap foto! :P Ara bé, haurieu d'haver vist la cara del vigilant que ens va parar a l'inici per dir-nos que no podiem entrar d'aquella manera vestits al veure l'outfit del Pablo... no tenia preu!

    Poc a poc anirem pujant les fotos... les wifis dels hotels estan sent molt dolentes i estem molt de temps pujant-les! així que poc a poc les anirem pujant. Quan tornem del camino inca hem d'agafar un avió, espero que a l'aeroport tinguem més sort perquè la veritat és que hi ha grans fotos i és una pena que no les pugueu veure!

    Sobre el tema de la coca... s'han d'agafar unes 15-20 fulles, plegar-les fins fer un quadradet i mastegar-la com si fos un xiclet. A l'estona notes com se t'adorm la galta i la llengua i ajuda a prevenir el mal d'alçada... ara bé, el sabor és bastant amarg i desagradable, jo li he agafat força mania i no m'agrada ni l'olor, que en fa molta i intensa... als turistes el que fan és vendre les fulles de coca amb una pastilleta d'estevia per a que mosseguin les dues coses alhora però com el Jordi les va comprar al mercat anàvem a pelo... xD

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