dilluns, 6 d’agost del 2018

Dia 3. Islas Ballesta y Reserva Nacional de Paracas

Lunes, 6 de Agosto de 2018

Por primera vez en nuestros viajes el "jet lag" ha ido en nuestro favor. Como explicaba ayer Edurne, Jordi y yo a las 21:00 ya estábamos más que fritos, así que no nos ha costado nada levantarnos a las 06:00 para ducharnos, prepararnos y salir a desayunar.

Pero cual ha sido nuestra sorpresa cuando al preguntar en el hostal por el desayuno... Nos han enviado a un hotel con el mismo nombre que estaba cruzando la calle... Nos hemos quedado bastante extrañados, pero visto lo visto preferimos no discutir mucho. Tras un desayuno con fruta, tortillas con jamon, zumo y café, nos hemos ido hasta la agencia donde ayer reservamos los tours.

A las 08:00 ya estábamos embarcando en unas barcas rápidas en dirección  a las Islas Ballestas. Pero antes de llegar nos han enseñado un petroglifo que hay en la costa de Paracas: El Candelabro (o el Cáctus, tal como lo llamaban los nativos de Paracas). El guía nos ha explicado que esta figura, similar a las de las de Nazca y que mide 170 metros de alto por 78 metros de ancho, fue excavada en la roca sedimentaria de la ladera por la cultura Paracas sobre el 300 a.c. Y es el estrato de unos 5 cm de polvo de desierto (rico en minerales) lo que ha protegido el petroglifo durante todo este tiempo. También nos ha explicado que hay muchas teorías sobre este "espacio ceremonial", pero ninguna definitiva.... Para nosotros, una vez echado un vistazo alrededor, no hemos podido evitar la comparación con Innsmouth y el arrecife del Diablo... así que está claro que es un tipo de Símbolo Arcano Paracas, que protege el continente de lo que se esconde bajos las tenebrosas aguas e islas de enfrente....






Peeeero mientras esperamos que salgan los profundos nos hemos acercado a las Islas Ballesta. Estas islas son parte de la Reserva Nacional de Paracas, el primer espacio natural marino protegido de Perú. La aproximación con la barca ya ha sido espectacular!! Desde las diferentes islas se elevaban nubes y líneas de cientos y miles de aves!! Cormoranes, gaviotas, piqueros, pelicanos... todos parecían salir a saludarnos (aunque estaban yendo a pescar anchoas, su plato favorito). Una vez más cerca de la orilla hemos podido ver, además de todas esas aves: pingüinos de Humboldt, lobos marinos, cangrejos araña, estrellas de mar (del tipo sol marino), anémonas y hasta algún polluelo de piqueros. Unas islas completamente llenas de fauna... y de guano. Los excrementos de las aves se usan como fertilizante y en las islas hay varios muelles y estructuras que se usan cada 5-8 años, cuando una cuadrilla de hasta 150 hombres recorre las islas y se lleva el guano. Para proteger este valioso recurso y toda la fauna que habita en las islas hay varios guardianes que viven en las propias islas (haciendo turnos de 24 días seguidos sin pisar la costa).







Tras esta increíble excursión hemos vuelto al muelle de Paracas, y tras esperar un rato (hemos aprovechado para coger provisiones) ha llegado el autobús y nos ha llevado hasta la parte terrestre de la Reserva Nacional. Lo primero es que las carreteras, excepto la principal que usan para conectar los diferentes pueblos/ciudades, están en bastante mal estado, pero el viaje no ha sido muy largo y el extraño paisaje desértico lo compensa bastante, es muy fácil quedarte embobado mirándolo. Al llegar a la reserva hemos visitado el centro de interpretación, un pequeño museo que se queda algo pequeño cuando llegan grandes grupos de turistas y cuyas instalaciones necesitan algo de modernización, pero sirve para conocer como se ha formado este extraño paisaje o que Paracas viene del Quechua "para" (lluvia) y "aca" (arena) haciendo referencia a las tormentas de arena que levanta el viento en esta zona.

Desde el centro de interpretación hemos visitado los miradores de las playas de la catedral y Supay (o playa del demonio en Quechua). La primera tenía una curiosa estructura con forma de cúpula, creada por efecto de la erosión del mar sobre los acantilados, pero lamentablemente el terremoto y tsunami del 2007 le afectó bastante y ahora solo se pueden observar los acantilados y una isla que es el resto de la antigua estructura. La segunda tiene ese nombre porque es muy peligroso nadar en ella debido a las fuertes corrientes que tiene y que arrastran mar adentro.






Después hemos visitado las playas de Yanque y la playa roja, y hemos podido ver cóndores planeando contra el viento!! Ha sido muy emocionante, porque pensábamos que sólo podriamos verlos en las montañas!! Por cierto, la playa roja se llama así porque su arena está formada por los residuos arrancados por el mar de un gran acantilado de piedra magmática con grandes cantidades de óxidos ferrosos y otros minerales.




Para acabar el tour hemos visitado Lagunilla, una pequeña península que alberga un puesto de pescadores. Hemos podido subirnos a un mirador con unas vistas del desierto, del océano y de los cóndores planeando... simplemente increibles!!




Y después, mientras esperábamos el autocar de vuelta para Paracas, hemos tenido uno de esos momentos tan chulos, por inesperados, que a veces nos brindan los viajes. Edurne se ha acercado al muelle de pescadores y ha visto que había unos cuantos pelícanos cerca, así que nos ha llamado a Jordi y a mi para verlos de cerca todos juntos. Pues en ese momento, al vernos, varios de los pescadores han empezado a lanzar restos de pescados al mar y los pelícanos se han vuelto locos!!! Han llegado una veintena o treintena volando y empujándose por conseguir los trozos de peces y se han quedado tanto en el agua como subidos en el mulle y nos hemos podido hacer fotos y posar super cerca de ellos. Son muy bonitos y algunos tienen unas plumas de color amarillo junto a los ojos y una especie de cresta preciosa en la parte de atrás de la cabeza. Hemos tomado algo en un bar, algunas fotos más y de vuelta a Paracas.

Hemos vuelto que eran las 16:00 y tocaba comer algo. Cerca del paseo marítimo pero algo más alejados hay una buena cantidad de restaurantes y hoy hemos comido un menú completo con 2 platos cada uno y una jarra de jugo de maracuyá por 20 soles!!! Ceviche, Chiclano de pescado, patatas huacainas, lomo saltado, pescado panado y tortilla vegetal... un auntentico banquete.



Tras recuperar energías, un pequeño descanso en el hotel y un paseo por el pueblo (hemos intentado ir a un museo que hay pero estaba cerrado), así que nos hemos sentado a disfrutar de una bebidas (pisco sour, maracuyá sour y Chiclano) mientras esperábamos a la puesta de sol y aprovechado para actualizar el blog y escribir la nueva entrada. (en el bar si que va bien el wifi).

Mañana, Ica y Oasis de Uacachina.

Un saludo y abrazos a todos!!


4 comentaris:

  1. Ehhhh foquitas gordas y pelícanos, not bad!!!
    Es posible que no sea un país demasiado "verde" de momento?

    PD: Espero que le estéis robando la camara a Jordi de vez en cuando para hacerle alguna foto y se la traiga de recuerdo :P

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  2. De moment molt verd no, però ja tindrem oportunitat de veure la part verd. I sí que li robem la càmera, però ens costa molt!!! no es deixa fer gaires fotos... snif, snif!!! però en properes entrades ho aconseguirem!

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  3. Aiii qué guay!!!! Qué tal la gent? Riallera? Seria? Con los ojos extrañamente separados y la piel viscosa?
    Pchan! Gracias por las referencias culinarias! Pornofoodfotos también son sexis!
    Yo creo que ser Pelícano es el sueño de toda señora... poder guardarse las cosas en la papada! Así almenos tendría utilidad xD muchos turistas?

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  4. La gent és espectacular!!!! són super amables i simpàtics! tothom ens tracta amb molt de carinyo, sempre amb un somriure! i turistes n'hi ha molts, sobretot italians i també molt americà i molt peruà també que fa turisme intern al país.

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